Esta es mi cara, en la cocina de la oficina. Como si todo lo que advirtiera mucho antes, se estuviera cumpliendo.
Me voy sin que nadie sepa las contraseñas de acceso a Melina, la hermana de Daiana.
Es increíble el colorido de las fotos, asi que con este rostro cubierto de energía que nadie más que la chica viajera puede adivinar, me lanzo por completo con mi mochila al hombro (una mochila preparada para no dar cuenta de mi viaje a nadie) y cierro las puertas y las ventanas para correr a buscarla.
Soy quien quiero ser.
A pesar de tener que viajar muy lejos para saciarme de un puñado de respuestas.
Buenos Aires, Calor, adiós.-*
Vkm.-*
No comments:
Post a Comment
*no interfieras mientras miro al sol*