Allá voy, viajera*

Esta noche había decidido recostarme una hora sobre el piso para meditar junto a Depeche Mode, y terminé despertando un poco aturdido pero a tiempo, sintiendo ese vacío al principio por no haber contestado a tiempo algunos mensajes del mundo exterior, pero muy lleno de felicidad a la vez por emprender varias horas más adelante mi viaje.

Depeche Mode - One Caress



Esta canción hizo que me calme, tome el rumbo correcto y me aventure varios días de desenchufe total de mi mundo aparente, lleno de computadoras y rutinas varias.

A veces nos callamos, no nos decimos las cosas a tiempo y nos perdemos los desvaríos e ilusiones de las demás personas. Pero todo eso no me está pasando a mí. Me está ocurriendo una revolución en el corazón, y esta es mi forma de agradercer a esa mujer viajera que aún me hace despertarme a la mañana temprano pensando en cómo sería desvariar lejos de las preocupaciones.-*

Gracias ❤

Rumbo norte, preguntas

Esta es mi cara, en la cocina de la oficina. Como si todo lo que advirtiera mucho antes, se estuviera cumpliendo.

Me voy sin que nadie sepa las contraseñas de acceso a Melina, la hermana de Daiana.

Es increíble el colorido de las fotos, asi que con este rostro cubierto de energía que nadie más que la chica viajera puede adivinar, me lanzo por completo con mi mochila al hombro (una mochila preparada para no dar cuenta de mi viaje a nadie) y cierro las puertas y las ventanas para correr a buscarla.

Soy quien quiero ser.

A pesar de tener que viajar muy lejos para saciarme de un puñado de respuestas.

Buenos Aires, Calor, adiós.-*

Vkm.-*

Agresiva*, melodía que nadie conoce

Esta mañana me desperté distinto. Boca abajo, levantando la mirada hacia la autopista y llamando a la pesadéz que da salir de la cama (mejor dicho, colchón del piso) me estiro con todo y mis brazos cual EVA sufriendo un desgarro, hasta apagar las futuras alarmas de mi Windows Phone.

Pongo la radio por un momento, se me hierve la pava, la ducha está corriendo y alcanzo a lavarme los dientes pensando en que funciono mejor con mis orejas paradas durante la mañana que durante la tarde, asi que entendí que era hora de prender el sintetizador y terminar con algo que venía desde mucho antes.

Las Avispas

Me siento en paz conmigo mismo. Eso es de suponer, porque este sexto piso trae como novedad algún ruido a ventana que se abre sola, aire que entra, polvo que sale. Calma y remordimiento a la vez.

Descubrí que la especie de avispa que admiro pero que también me aterroriza estuvo toda mi vida frente a mí y yo no lograba dar realmente con ella.

Tuve pesadillas anoche. Tuve un sueño muy extraño. Soñé que pedía muchas, pero muchísimas disculpas.

Soñé irrealmente un perdón que no envié a tiempo y mi mente me jugó una mala pasada.

Pero sobreviví. Sobreviví a las 06:00hs. de la mañana llamando a gritos de nivel bajo a Daniela.

Nadie me puede escuchar, porque soy el más cercano a la terraza.

Caí a la realidad y sin su aroma entre mis manos no puedo acostarme y dormirme. Se me mezclaron las cosas en la cabeza en los últimos días, se llama sensibilidad.

Alguna vez la perdí, actué, bordeando la locura aparente, pero nuevamente sobreviví.

Si hay alguien del otro lado leyendo sobre mi vida en este sexto piso, invito a apretar los botones a quien considere necesario para no quedarnos atrás en el tiempo y decir "yo estuve ahí, cuando le contaste a todos que encontraste la avispa que te dió en la boca cuando eras muy chico y que te asustó de por vida".

Se llama "Matacaballos", mejor conocida en Latinoamérica como "Avispa San Jorge" (Smith), es tan grande, de color negro-brillante, con sus alas color naranja-rojizo y sus antenas de princesa, que me asusta. Me aterra pensar en encontrarmela sobre una pared blanca, o sobre el suelo. O que aparezca de la nada volando hacia mí.

Anoche me licué el cerebro con la primer Rebuild de EVANGELION. No la sufrí, pero sí se me puso la piel de gallina por enésima vez en mi vida.

Sigo sin hablarme con mi familia, por decisión propia. Y así será muchos meses más, solo que con cierta culpa (muy leve) porque sigo sin entender que más se podría haber hecho.

Entonces me pregunté a mi mismo viajando en trén eléctrico, "porqué fué que decidí ser quien quiero ser" y seguí adelante estación tras estación, sin obtener una respuesta.

Oficina.

Viaje.

Calor.

Humedad simple.

Casa.

Y este es otro techo desconocido.

vf.-*

El Poder, en rojo.*/

Un monstruo de cuatro ojos, que no le tiene miedo a nada ni a nadie. Y es capáz de correr tan rápido como de saltar, gritar y esconderse.

¿Hoy? Hoy quizás sea una noche especial para encontrar a ese monstruo dentro mío.

Respirando.-*

Paz.-*

vf.-*

Melissa sobrevive al verano :)

¿No se ve brillante y reluciente?

Estoy volviendo a diseñar para mí, recuperando de a poquito mi escencia. Algo bueno está por llegar.

(podría ser chocolate con almendras, o mejor aún, mucho helado!)

Sexto Piso, Departamento "B".-

Comenzando...

vkm.-*

Brillante*

Se muy bien que me levanto de mi nueva cama yo solo, todas las mañanas. También se que me fuí de Bernal Este con la sola idea de no dañar ni ser dañado, y funcionó.

Yo sabía que no era lo mejor estando medio escondido y escapando, pero nos solucionó la vida a todos. O a casi todos.

También revisé las últimas millas de las redes de T.A.S.A. y Prima (Telefónica-Speedy, Cablevisión-Fibertel) y no me molesta para nada que nadie de dichas redes guste de seguir día a día (en un caso extremo) estas palabras a veces sin sentido, muchas veces con dobles y triples sentidos. Todos juntos, abarrotados.

Resolví un problema a la vez y lo hice bien.

Aunque estoy solo mañana tras mañana, noche tras noche, yo se que puedo salir adelante.

Hoy no estamos para días de sol, porque se me fué el sol de la vista.

Hagamos de cuenta que lo se todo y agradezco no seguir viviendo en la esquina de Bernal donde doblaba aquél colectivo. Ya no es mi lugar y no soy quien para invadirlo nuevamente.

Hay libertad y corazones sanos.

Yo puedo contar una sola cosa: estoy esperando a mi artesana, sentado en una silla, mirando desde el 6to piso una autopista, mirando como pasan autos, colectivos, camiones... aún no vuelve, no llega, pero yo la estoy esperando. Con ansias.

Así como protesté y me quejé, también sigo agradeciendo haber podido borrarme del mapa. Será que hoy tengo un día un poco triste, un día de esos muy muy raros en donde las lágrimas las tenés a tope, y no se dejan llegar al borde de los ojos.

Siempre me pasó eso. Siempre traté de borrarme del mapa. Me parece tan pero tan extraño que hoy haya sido posible...

Ayer hice mi primer llamado versión "latinoamérica" y salió muy bien. Extraño mucho escucharte hablar al lado mío. Me dejás temblando al teléfono. Algo que hace más de 10 años no sentía al teléfono con ninguna persona. O será que me estoy quedando viejo y acumulé dolores en la panza. O no.

Nunca, pero nunca, sabés las vueltas que da la vida. Mi desición habrá dado vuelta a todos pero considero aferrado a mis brazos, porque ya no me queda otra cosa. Fué mi decisión y acá estoy quitándome la capucha del buzo mostrandome a mi mismo que: dí, fuí, estuve, prometí, cumplí, no cumplí, ordené, acomodé, me interesé, me volvía prometer, y por último sonreí.

Ya encontré la razón del día un poco triste. Me hace muchísima falta mi compañera de mates y bizcochitos. Me hace falta verla caminar descalza embebida en sus soleros colorinches.

Te extraño.-*

vf.-*

Techo desconocido // Etapa 2

ETAPA 2
(me hacés mucha falta)

Estoy asombrado de la cantidad de tan pocos pasos que hago para ir a comprar las cosas que necesito.

Esta mañana, al rededor de las 11:00hs. me levanté del suelo (porque dormí en él) y ahí estabas. ¿Sabías que te extraño mucho? Me viene costando mucho volver a encontrarme sólo, a mi mismo frente al espejo, y saliendo hacia el living sigo en el mismo estado, preguntándome por donde andarás caminando en ese momento.

Me lo pregunto ahora miso.

Esta segunda etapa de adaptación resulta tal cual un leve experimento en donde yo soy el que tenía todas las experiencias pasadas, y ahora no tiene ninguna. Porque simplemente todo volvió a empezar desde cero.

Limpié la mitad del living-comedor, porque aún no vinieron a buscar algunas cajas que no son mías, y limpiar para que después esté todo sucio, es algo que no voy a vivir otra vez.

Ni cuenta me estoy dando de que veo una autopista. Será alguna señal, pero... si estuviste contando las Wagon de VolskWagen, debe ser porque en algún momento me vas a decir "te toca sacar los pasajes a vos". Y con mucho placer sabés que lo haría sin decír una sola palabra.

Estoy acá esperando a que vuelvas a bajarte del colectivo extraño al que te subiste, asi puedo darte la mano y llevarte conmigo.

Estoy tomándome estos días para aprender a organizar cosas que antes no podía ni pensar. Como qué marca de galletitas de coco tengo ganas de comer ^_^

Me faltás todas las mañanas. No es igual. Algo hiciste en este tipo que de repente todo se extraña más, todo empezó a ser lento y caluroso, trabado y pausado a la vez... una doble pausa especial a mi entender.

Todas las conjeturas de un viaje hasta allá arriba más adelante son para resolver la torcedura de mi pata de palo. No puedo ir solo, necesito que me des la mano y vengas conmigo.

Son las 21:14 de la noche. Y no quise comprar helado porque 1/4 de Crema del Cielo necesita testigos. Y no estás ahí adelante juntando las cucharitas para salir caminando y tomando el mejor helado del mundo.

Pero estoy felíz de poder ver la ciudad desde tan alto. Lejos de todo eso que dejé atrás. Mi violín eléctrico me mira, fijamente, y me anuncia un "gracias" rotundo.

vf.-*

Techo desconocido // Etapa 1

Etapa 1
(se me cayó un guante por el balcón)

Día de sol. Mudanza.
Tarde de gastos aparentes, pero necesarios.
Ya se como ir y venir, también se donde comprar y ahorrar, mejorando mi pelusa del bolsillo.

Esta es Daiana, posada sobre una mesa negra.

Estoy en busca de atacar y limpiar la cocina, pero eso mejor lo dejo para mañana.-

Mientras algunos leen estos párrafos, yo estoy tratando de relajar mi cabeza viendo Humor Stand-Up y comiendo Magdalenas.

Melissa, junto a las demás cajas llenas de cosas para decantar mentalmente.

Soy quien quiero ser.

vf.-*

Todo hacia atrás, y murmurando...

Es mi último día en Bernal Este, y decidí abrir un paquete chiquito de bizcochos de esos que me gustan, tomarme mi tiempo para comerlos, tomar jugo frío, recuperar la funda de mi teclado maestro y lavar la última tanda de ropa que tenía olvidada.

Esta mañana a punto de tomar mi último tren desde la estación, camina delante mío una señora grande, que en algún punto puso en duda si mis manos podían ensuciarse como si de un ladrón se tratase mi estadía en su casa alguna vez. Y escupiendo verdades y lava para todos lados, logré entender de que en esos días casi de invierno podría haberme defendido aún más, porque yo podía solo. Y pude solo. Lo logré.

Logré muchísimas cosas, entre ellas arrepentirme de deshacerme de Melissa y de Daiana. Aunque Melissa todos sabemos que tiene los días contados, porque tiene un Procesador G5 de Primera Generación, y eso la vuelve lenta. En algún momento llegará su reemplazo, bienllamado de "dos cabezas". Y nuevamente, bañada en un blanco muy especial.

Dejo atrás, con estas caras tan extrañas y un pelo cortado que no me gusta tanto, el lugar que allá por 2005 me había convencido de que vivir en Buenos Aires iban a ser las vacaciones de mi vida.

Dejo atrás 2 mesas enormes, antes llamadas "mis escritorios" porque no puedo llevarlas conmigo. Ojalá se prendan fuego.

En el camino también dejo una cama, un colchón ya gastado, una cajonera-taburete que tanto supe resguardar, pero que tampoco soy capáz de arrastrar al nuevo lugar.

Voy a empezar todo de nuevo. Desde cero. Sin familia, sin parientes, y una vez más, atado a cosas que le dan rienda suelta a mi creatividad.

No más presión. No más miedo en la panza al caminar por un mini-pueblo como Bernal Este para no cruzarse con personas, pedazos incompletos de familia o mucho peor, tus propios fantasmas.

Soy libre por primera vez de anunciar que tan solo somos Daiana, Melissa y yo. Y así vamos a estar bien los tres. Hay un mundo en silencio para compartir todas las noches de este verano porteño.

Ya se abrieron las puertas del hangar.

Cual EVANGELION forzando con sus manos una barrera que no podemos ver ni tocar, pero que ahí está, y necesita ser corrompida para liberarnos de los problemas.

Soy quien quiero ser. Y eso fué escrito para todos lo que me trataron de inútil, de tonto, de ladrón, de mal tipo, de desconsiderado y de pelotudo.

Mañana al mediodía, mientras una línea de Subterráneo paraliza su servicio horrendo y húmedo, voy a estar aferrado a mis cosas viajando por una autopista, por la que tampoco tengo pensado volver a viajar.

Mis piés ya están cansados. Ya viví en este lugar.

Leandro.

Dulce y helado, a la vez.-*

Gracias, por tanta energía desbordante. Por un reflejo naranja capaz de silenciarlo todo, por una tarde de tantas otras tardes del tintero, y por una brisa que, aunque no llegó a tiempo, convivió varias horas hasta quedar entre las ventanas y el suelo.

Mi primer año nuevo distinto. Sin más que preguntas que nunca me hice antes.

Azúcar para el mate por favor, ya limpié la cocina ^_^

vf.-*

(entretanto, hay una mudanza que terminar)

Sabor a luz y canela*

La luz blanca entró unas 100.000 veces por segundo más de prisa que en otros años. Viejos años.

Envuelto en la extrema sencillez, declaro este día de verano como una imagen en mi mente de mi mismo entrando por la puerta doble de una casa, con Daiana en mis manos, o quizás con Melissa en mi mano derecha y una mochila en la otra mano, respondiendo al llamado de las decisiones de raíz.

Al momento de escribir estas palabras, mi corazón es depositado en un cúmulo importante de bucles, perfume y el blanco que sobresale de los bordes de Melissa, una acomodada remolona que no quiere marcharse de mi lado.

Gracias por tanta luz, mujeres.-*

(leandro)