Friday, July 29, 2016

Restart /*-

De todas formas, son más las cosas que no quiero que las que quiero.

En escena, KORG Kronos en todo su esplendor, cubierto por su pashmina. Pero se pueden ver sus bordes de madera... algo único al tacto. Madera. Importada. Japonesa. Un lujo lleno de intrigas al momento de encenderlo. Todos los días al menos un momento.

Más arriba, KORG K.A.R.M.A. también tapado de esplendor con su pashmina.

Es cierto, cada uno tiene algo que lo cubre, no será el momento de mostrarlos al mundo. Quién sabe.

Volvió mi desayunador, mis mesas, mi escritorio rojo fuerte, rojo infierno, mi biblioteca en la que no hay libros para guardar, solo chucherías.



A la izquierda, siempre al lado mío, Daiana, algunos cables que no se ven, y el equipo grande de audio que era de mi papá. Que bueno que lo rescaté de las garras de aquel hermano que no quise tener.

Aún hay más...

Melissa, blanca y radiante, siempre firme, estable, rígida ante todo, mudada, viajada, guardada durante mucho tiempo totalmente quieta en su caja blanca, toda blanca. Pero ahí está, todo lo hace brillar. Muñeca blanca.



Otra mesa, Mi pequeña mesa ratona. Mis adornos. Todo mío.

Como pesan las cosas de úno, ¿no?

El perchero. El objeto que se usa para calmar los desordenes. Ajenos.



Quedará.

Mi primer gran colchón. Duemo muy bien. Que quiera dormir en paz es otra cosa.

Mi velador. Ahí está. Todo hecho luz. El viejo velador rojo. Encendido todavía.

vf.-*